Existen muchas causas por lo que un buen número de mujeres toman medicamentos estando embarazadas. Hay situaciones en las que es complicado prescindir de ellos, como cuanto el médico nos receta la dexametasona en el embarazo, siendo su consumo más común de lo que nos imaginmos.
Ahora ¿qué es la dexametasona?
La dexametasona es un medicamento perteneciente al grupo de los corticoesteroides. Este es, un análogo sintético de la hormona suprarrenal, y actúa como una hormona esteroide. Asimismo, es de larga duración y su acción es antiinflamatoria e inmunosupresora.
¿En qué presentación viene la dexametasona?
Se puede conseguir en estas presentaciones:
- DEXAMETASONA KERN PHARMA Sol. iny. 4 mg/ml
- DEXAMETASONA TAD Comp. 20 mg
- DEXAMETASONA TAD Comp. 4 mg
- DEXAMETASONA TAD Comp. 40 mg
- DEXAMETASONA TAD Comp. 8 mg
- FORTECORTIN Comp. 1 mg
- FORTECORTIN Comp. 4 mg
- FORTECORTIN Comp. 8 mg
- FORTECORTIN Sol. iny. 4 mg
- FORTECORTIN Sol. iny. 40 mg/5 ml
¿Para qué sirve la dexametasona?
- Se utiliza para tratar inflamaciones y procesos inflamatorios producto de tumores y abscesos cerebrales.
- Cuando existe asma severa o problemas respiratorios graves.
- En ciertas enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso.
- En enfermedades graves de la piel.
- Artritis reumatoide activa.
- Es muy utilizado para el tratamiento y prevención de los vómitos y náuseas en personas sometidas a quimioterapia.
- Se utiliza en el caso de fuertes reacciones alérgicas.
- En el tratamiento paliativo de personas con tumores cerebrales inoperables.
- Incluso lo utilizan en procesos de cirugías dentales, como la extracción de la muela del juicio, en pequeñas dosis.
Dexametasona y embarazo
La dexametasona en el embarazo se utiliza solo en casos muy puntuales y bajo prescripción médica. Se sabe que la dexametasona atraviesa la barrera placentaria. Por este motivo, su tratamiento únicamente se deberá iniciar después de valorar los beneficios y posibles riesgos de su administración, especialmente durante el primer trimestre.
¿Para qué sirve la dexametasona en el embarazo?
- La dexametasona se utiliza en la corrección del hiperandrogenismo, gracias a su capacidad de estabilizar la producción e intercambio de las respectivas hormonas.
El hiperandrogenismo, es un aumento del contenido de andrógenos en la sangre. Esto se conoce como hormonas “hombres” y este desequilibrio hormonal puede conducir a la infertilidad o al aborto espontaneo.
Cuando una mujer que tiene esta condición planea un embarazo, a menudo se le prescribe dexametasona, continuando el tratamiento hasta que nazca el bebé.
- Por otro lado, la dexametasona suele usarse en la etapa avanzada del embarazo para estimular la madurez pulmonar.
- También, se utiliza al tratar la fase intermedia y tardía de la obstrucción cardiaca en el feto. Esto se asocia con una disminución del peso a la hora del nacimiento, pero tiende a haber recuperación progresiva y una menor tasa de mortalidad neonatal.
¿Para qué sirve la inyección de dexametasona en el embarazo?
La dexametasona puede usarse para distintas situaciones tales como
- Amenaza de aborto involuntario. Se prescribe dexametasona durante el embarazo temprano para disminuir los riesgos de la irrupción del proceso de gestación. (Esto generalmente ocurre por hiperandrogenismo).
- Por una enfermedad autoinmune. Se incluye la dexametasona en el embarazo cuando una mujer presenta trastornos endocrinos, artritis reumatoide, enfermedades del tejido conectivo, casos graves de dermatosis.
- Maduración pulmonar en el feto. Si existe el riesgo de un embarazo prematuro, la dexametasona acelera el proceso de adaptación del sistema respiratorio, para que el bebé pueda respirar de forma autónoma una vez fuera del útero.
- Peligro para la vida de la mujer. En el caso de complicaciones como alergias severas, ataques severos de asma, tumor cerebral, broncoespasmos, u otra afección potencialmente mortal que requiera la administración de la dexametasona en el embarazo.
- Patología maligna durante el embarazo. La dexametasona se prescribe para la inhibición de la división de células anormales.
Dosis recomendadas de dexametasona en embarazadas
La dosis de dexametasona va a variar con respecto a la presentación o formato mediante el que se consuma, de acuerdo con la severidad de cada caso.
- Vía parenteral: Suele ser de 1 a 5 ml (4 a 20 mg) de fosfato sódico de dexametasona inyectable, por vía intravenosa o intramuscular. Y en caso de ser necesario, puede repetirse.
Luego de una mejoría inicial, las dosis descienden desde 0.5 a 1 ml (2 a 4 mg). Siendo una cantidad única y repitiéndose las veces que fuera necesario. Es conveniente señalar que después del uso prolongado de corticoides, es primordial su reducción de forma gradual para que no se presente una insuficiencia adrenocortical.
- Vía oral: de esta forma, las dosis varían de 0.5 a 10 mg al día, dependiendo de la enfermedad y su severidad. Hay situaciones donde la cantidad puede ser superior a los 10 mg diarios. El medico tiene que tener en cuenta, la menor dosis efectiva que sea posible para disminuir los efectos adversos.
- Maduración pulmonar fetal: con cuatro dosis de 6 mg de dexametasona cada 12 horas entre las semanas 24 y 34 de gestación.
Dexametasona y embarazo primer trimestre
Como se sabe que la dexametasona es uno de los corticoides que atraviesa la barrera placentaria, durante el primer trimestre de embarazo, el médico debe determinar las valoraciones entre los posibles beneficios y riesgos que se pueden presentar en el transcurso de la administración de este medicamento.
No se puede descartar alteraciones en el desarrollo fetal, con tratamientos de larga duración. Sin embargo, no hay evidencia que pueda sugerir un aumento en la aparición de anormalidades congénitas como, el labio leporino.
Dexametasona y embarazo tercer trimestre
La administración de dexametasona en este periodo del embarazo ocurre solo, si anteriormente no se le ha suministrado dicho medicamento para la maduración pulmonar y, se prevé un adelanto del parto entre las semanas 34 y 37. Por ejemplo, que haya ruptura prematura de membranas, dilatación en estado avanzado o que por alguna razón se decida interrumpir la gestación.
Sin embargo, este periodo es muy delicado con lo que respecta a la administración de la dexametasona. Muchos autores científicos insisten en evitar el uso de dado fármaco en gestantes que tienen bajo riesgo de tener un parto pretérmino o que se encuentran en buenas condiciones, a fin de prevenir el desarrollo de una hipoglicemia en el bebé. Además, de existir la posibilidad de una potencial disminución en el neurodesarrollo en los recién nacidos que fueron expuestos a corticoesteroides a estas edades gestacionales.
Cuando no se debe usar dexametasona en el embarazo
No se debe prescribir dexametasona durante el embarazo en mujeres que padezcan de al menos una de las siguientes afecciones:
- Sobrepeso.
- Diabetes.
- Osteoporosis.
- Trastornos psicóticos.
- VIH.
- Alteraciones cardíacas.
- Hipertensión o tendencia a esta.
- Insuficiencia renal crónica.
- Gastroduodenitis, gastritis.
Efectos adversos al administrar dexametasona durante el embarazo
Como cualquier medicamento que se consuma, puede tener alguna reacción adversa en nuestro organismo, los cuales van a variar entre personas e incluso de acuerdo con la dosis que se administre. De estos destacan:
- Sensibilidad al principio activo o a algún componente de la formula.
- Reacciones alérgicas graves. Se puede experimentar hinchazón en cara, labios, garganta, boca, comezón repentina.
- Puede provocar fiebre y síntomas de infección que lo harán sentir muy enfermo.
- Pueden aparecer cambios metabólicos como, sudoración excesiva, aumento de la grasa corporal, niveles elevados de calcio, sodio, potasio en la sangre.
- Trastornos digestivos tales como, náuseas, vómitos, cambios en el apetito, distención abdominal.
- Osteoporosis.
- Síndromes de abstinencia.
- Cambios endocrinos (Aumenta la sensibilidad a productos que contengan azúcar, hipofunción suprarrenal).
- Problemas cardiacos y de los vasos sanguíneos. (Trombosis, insuficiencia cardíaca, bradiarritmia).
Los corticoides como la dexametasona pueden provocar problemas mentales delicados, tales son:
- Depresión.
- Pensamientos suicidas.
- Problemas para dormir.
- Dificultad para pensar, confusión.
- Perdida de la memoria.
- Aparecen pensamientos aterradores.
- Alucinaciones.
En el momento en que empiecen a aparecer algunos de estos síntomas se debe hablar con el médico de inmediato. Esto es, particularmente importante, si el paciente empieza a presentar depresión o a expresar pensamientos suicidas.
- No se recomienda la vacunación con vacunas vivas, ya que el tratamiento con elevadas dosis de dexametasona aumenta la posibilidad de una infección viral.
Cancelación de tratamiento de dexametasona en el embarazo
La interrupción de un tratamiento de dexametasona en embarazo y en general, no debe hacerse. ¿Por qué no? El cuerpo no tiene tiempo de adaptarse al cambio hormonal producido al quitarle esta dosis constante de la hormona, y se lleva a desarrollar hipocortisismo (Insuficiencia suprarrenal, incapaz de mantener una secreción hormonal adecuada para el organismo).
Con la interrupción abrupta del tratamiento, se puede agravar rápidamente la condición patológica por la que se inició. Así, mismo se presentan caídas de la presión arterial en el paciente.
La forma en la que se termina un tratamiento de dexametasona, es progresivamente. Se va disminuyendo la dosis poco a poco. Dando tiempo de que el cuerpo se vaya adaptando al cambio.
El uso de la dexametasona en el embarazo se ha practicado durante muchos años, y los efectos de su consumo son objeto de bastantes estudios y análisis. Es un tratamiento que puede considerarse seguro si es realmente necesario. Los tratamientos con dexametasona en el embarazo, la mayoría del tiempo son justificables y pueden permitir que la madre lleve a cabo su gestación o, tener a su bebé sin trastornos del sistema respiratorio al nacer.