Cuando hablamos de hematoma en el embarazo, hacemos referencia a los coágulos de sangre acumulados entre la placenta o los tejidos propios de la gestación y el revestimiento del útero.
El hematoma en embarazo es la alteración ecográfica más habitual y es más común de lo que muchas mamás piensan, ya que aproximadamente 1 de 3 embarazadas alguna vez tuvieron uno. Además, el hematoma en el útero representa también la causa más común de sangrado en el primer trimestre.
Según los especialistas, los hematomas uterinos son más comunes en los primeros tres meses de gestación, pero no suelen ser peligrosos si se detectan a tiempo y pueden ser tratados rápidamente luego de ser diagnosticados mediante una ecografía, muchas veces por síntomas previos, pero muchas otras durante los estudios de rutina. Por este motivo, es sumamente importante no saltear ni posponer los controles médicos en ninguna etapa del embarazo.
Hasta el día de hoy las causas sobre por qué sale un hematoma en el embarazo son desconocidas, pero se cree que puede estar relacionada a algunos factores como:
- Consumo de alcohol o tabaco.
- Hipertensión o preclampsia.
- Haber tenido muchos embarazos.
- Ser mayor de 35 años.
Clasificación de hematomas intrauterinos
Ahora bien, no todos los hematomas uterinos son iguales. Hay una gran variedad de hematomas que pueden aparecer durante los 9 meses de gestación, y se clasifican según su ubicación entre las distintas capas de tejido. Los tres más frecuentes son los hematomas retroplacentarios, hematomas subcoriónicos o hematomas supracervicales.
Hematoma Retroplacentario
¿Qué es un hematoma retroplacentario?
Este tipo de hematoma es además la causa de sangrado más habitual a partir de la semana 28 del embarazo, y es el más peligroso de los hematomas uterinos, ya que si no se trata a tiempo, tiene alto riesgo de aborto espontáneo o de parto prematuro. En este sentido, el hematoma retroplacentario sin sangrado también puede ser habitual, pero se detecta fácilmente en las primeras ecografías de rutina.
Por hematoma retroplacentario se conoce a los hematomas que se forman entre la placenta y el endometrio. Están asociados al desprendimiento total o parcial de la placenta, que se manifiesta con hemorragia vaginal y por eso se suele diagnosticar a partir de la consulta de la embarazada por sangrados.
Ahora bien, ¿Cómo se ve el desprendimiento de la placenta?
En primer lugar, es importante saber que aunque hay que prestar atención a todos los síntomas durante el embarazo (por más leves que parezcan), tampoco hay que establecer autodiagnósticos.
Hay algunos síntomas que pueden indicar un desprendimiento de la placenta pero será 100 % necesario acudir a una guardia ginecológica con la primera alerta para que los especialistas puedan confirmar o descartar la problemática y brindar el tratamiento adecuado.
Se podría estar dando un desprendimiento de placenta, o hematoma retroplacentario en el embarazo cuando hay: sangrado menor, a menudo de color muy oscuro; dolor intenso, y útero contraído, que puede generar incluso algunas contracciones leves o modeeradas.
Síntomas del hematoma retroplacentario:
- Hermorragia externa menor.
- Dolor intenso.
- Útero contraído.
Causas del hematoma reptroplacentario:
Un hematoma retroplacentario se puede dar por una o varias causas. Las más frecuentes son:
- Un aumento repentino de la presión arterial,
- Una placenta insertada en la posición correcta pero no profundamente anidada,
- Por cantidad excesiva de líquido amniótico,
- Cuando hay un embarazo múltiple,
- Útero con fuerte actividad contráctil.
Tratamiento de hematoma retroplacentario:
En la mayoría de los casos los tratamientos suelen ser sencillos: en primera instancia, el médico indicará reposo absoluto para que los hematomas se reabsorban y desaparezcan espontáneamente. Sin embargo, en los hematomas más grandes, el reposo podrá ser más duradero y el sangrado durará más.
Para casos en los que el hematoma persiste aún haciendo reposo, se podrá indicar la hospitalización y monitoreo de la embarazada hasta notar que el hematoma haya desaparecido por completo y que el bebé no corre riesgos.
Hematoma Subcoriónico
¿Qué es un hematoma subcoriónico?
Un hematoma subcoriónico se da cuando se acumula sangre entre la placenta y el útero, generalmente a finales del primer trimestre del embarazo. Para curar este tipo de hematomas es muy importante cumplir con los cuidados recomendados, como el descanso pélvico. Es decir, no tener relaciones sexuales, no hacer duchas vaginales y no utilizar tampones para frenar el sangrado.
Causas del hematoma coriónico o subcoriónico
Estos hematomas son causados generalmente por la separación del corion y del endometrio (membrana interior del útero) y pueden ser clasificados según su localización entre las distintas capas de tejido:
- Hematomas subcoriónicos, el tipo más común durante el embarazo, está entre el corion y el endometrio.
- Hematomas retroplacentario son los que están completamente detrás de la placenta y no tocan el saco gestacional. No son muy comunes.
- Los subamniótico o hematoma preplacentario están contenidos en el amnion y corion. Sin embargo, son los más raros y pocas veces se ven.
Síntomas del hematoma subcoriónico
La mayoría de pacientes con un hematoma subcoriónico son asintomáticos pero lo pueden detectar mediante las ecografías de rutina. Sin embargo, en algunos casos pueden sentir:
- Sangrado vaginal
- Dolor abdominal
- Fiebre
Tratamiento del hematoma subcoriónico
El hematoma subcoriónico en el embarazo es uno de los que menores riesgos traen asociados, ya que el sangrado casi siempre es absorbido por el propio cuerpo aproximadamente a las 20 semanas de gestación sin necesidad de que la embarazada realice tratamientos específicos con medicamentos. En estos casos, el reposo será más que suficiente.
Además, luego de la expulsión de todo el sangrado, la mayoría de los embarazos progresan y llegan a término sin problemas.
Hematoma supracervical
¿Qué es un Hematoma supracervical?
Por último, este tipo de hematoma es el que mejor pronóstico tiene de todos los hematomas que se pueden dar durante el embarazo. Se debe, en principio, a que debido a su ubicación es normal eliminarlos por la vagina en forma de hemorragia sin poner en riesgo la gestación, ni provocando partos prematuros o abortos.
Son hematomas que aparecen también durante los primeros tres meses, y es muy fácil detectarlos y eliminarlos sin hacer tratamientos exclusivos ni tomar demasiados cuidados.
Causas del hematoma supracervical
Las causas del hematoma supracervical pueden ser:
- Ectopia propia del embarazo.
- Cervicitis o inflamación del cuello uterino, ligadas a infecciones por Enfermedades de Transmisión Sexual.
Síntomas del hematoma supracervical
Este tipo de hematomas suele tener pocos síntomas, los más comunes son:
- Sangrado vaginal.
- Dolor abdominal.
- Dolor de espalda.
- Dolor durante relaciones sexuales.
Tratamientos del hematoma supracervical
La mayoría de estos hematomas son pequeños y se reabsorben espontáneamente en un lapso de tiempo que será determinado de acuerdo al tamaño. Haciendo reposo y sin tener relaciones sexuales para cuidar la zona, en una o dos semanas se estima que desaparecen.
¿Cómo sé si tengo un hematoma?
Los chequeos médicos son importantes durante todo el embarazo, aún cuando no hay síntomas que indiquen que puede estar pasando algo. Si bien muchas veces un hematoma en el útero presenta síntomas claves que pueden alertar a la mamá, muchas otras veces pasan desapercibidos y la embarazada piensa que todo continúa bien. Por eso, lo más importante es visitar frecuentemente a su médico ginecólogo.
En el caso de sentir cualquier de los síntomas anteriormente mencionados, es fundamental que la embarazada se dirija al médico con urgencia, ya que si tiene un hematoma podría perjudicar al bebé en desarrollo.
Repaso general sobre los hematomas en el embarazo:
Riesgos de tener hematomas en el embarazo
Los riesgos del hematoma en el embarazo pueden estar controlados si se detectan a tiempo mediante una ecografía normal, que puede ser de rutina si no hay síntomas o por pedido, en el caso de que la embarazada esté sintiendo algún malestar.
¿Cómo se expulsan los hematomas en el embarazo?
En cualquiera de los casos, es normal que la mamá entre en pánico y se haga muchas preguntas: ¿Cómo se expulsa un hematoma en el embarazo?, ¿Cuánto tarda en desaparecer un hematoma en el embarazo? e incluso ¿Qué pasa cuando hay un hematoma en el embarazo?
Tratamiento general de los hematomas
El tratamiento de esta afección depende en primer lugar de la gravedad, es decir el tamaño, el tiempo y la ubicación del hematoma en embarazo. Los tratamientos más frecuentes cuando el hematoma es grande son reposo absoluto como medida preventiva, evitar las relaciones sexuales hasta que el hematoma en el útero esté controlado, colocarse óvulos de progesterona, y la hospitalización de la paciente en el caso en que el cuadro lo requiera.
Afortunadamente, la mayoría de los hematomas son pequeños y se reabsorben espontáneamente, pero no hay un tiempo establecido, ya que será de acuerdo al tamaño y la ubicación. En este sentido, los más chicos y que no presentan síntomas, suelen desaparecer solos en una o dos semanas sin necesidad de hacer nada más que reposo relativo y sin poner en riesgo al bebé.
En cambio, los hematomas más grandes pueden provocar un desprendimiento de placenta o rotura prematura de la bolsa. En estos casos sí hay riesgos de sufrimiento fetal y aborto espontáneo.
En todos los casos, las dudas son más que comunes y los médicos están acostumbrados a responder, así que nunca hay que guardarlas.