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Vitamina D embarazo

La función principal de la Vitamina D en el embarazo es su participación en la absorción intestinal materna del calcio, necesario para la formación y desarrollo de los huesos en el feto, además de proveer de varios beneficios que reducen el riesgo de padecer complicaciones durante el embarazo. Pese a esto, también es una vitamina que puede provocar toxicidad y fuera de beneficiarnos puede desencadenar otro tipo de complicaciones si se excede la dosis recomendada.

Beneficios de la vitamina D en el embarazo

  • Protege la calcificación esquelética. Gracias a su efecto sobre la absorción de calcio, permite que se formen adecuadamente los huesos del bebé, además de fortalecer el sistema óseo en la madre.
  • Regula la concentración de calcio. Durante el embarazo las necesidades de calcio aumentan para cumplir con el proceso de formación esquelético del bebé, este aumento en la demanda se cumple gracias a la intervención de la vitamina D, que aumenta hasta dos veces la absorción del calcio en el intestino de la madre.
  • Participa en la formación génica. Tiene efecto sobre la formación de las proteínas y por consiguiente de los genes.
  • Regula los niveles de fósforo. Este elemento, al igual que el calcio, se encuentra en los huesos y dientes, y participa en la formación y estructura de estos tejidos, funciona a su vez como reserva de energía. Para su absorción también se necesita de la vitamina D.
  • Regula la respuesta inmune innata. La inmunidad innata es el sistema de defensa que se adquiere desde el nacimiento y que nos protege contra agentes externos que nos causan enfermedad. La vitamina D aumenta los efectos antimicrobianos de nuestro sistema inmune, lo que lo hace importante para el control de las infecciones.
  • Reduce la incidencia de Síndrome de ovario poliquístico. En los últimos estudios se ha valorado la relación entre la vitamina D y el síndrome de ovario ploliquístico. La presencia de esta enfermedad se ha relacionado con la deficiencia de vitamina D, por lo que el nivel adecuado de esta vitamina en el organismo podría tener un efecto protector contra esta enfermedad, y de esta forma favorecer la fertilidad de la mujer. Por este motivo, existen opiniones acerca de que la vitamina D es útil para quedarte embarazada.

Efectos de vitamina D baja en el embarazo

La falta de vitamina D en el embarazo conlleva a alteraciones importantes en el feto y también en la madre, sobre todo lesiones en los huesos, ya que reducen la disponibilidad de calcio, esencial para este tejido.

Efectos en la madre

  • Osteomalacia. Los huesos son estructuras sólidas. Esta enfermedad es producida por una deficiencia en la vitamina D que disminuye los depósitos de calcio y fósforo en el hueso, provocando su reblandecimiento.
  • Preeclampsia. Diversidad de estudios, han relacionado la deficiencia de vitamina D con la presencia de hipertensión durante el embarazo (preeclampsia).
  • Diabetes gestacional. En ensayos clínicos se ha logrado asociar que mientras menor es la cantidad de vitamina D en el embarazo, la glucosa en ayunas aumenta, pudiendo desencadenar diabetes durante el embarazo.
  • Parto prematuro. El parto prematuro asociado a una deficiencia de vitamina D, por lo general es debido a otras complicaciones desencadenadas por la misma deficiencia, como la hipertensión arterial en el embarazo y la diabetes gestacional.
  • Vaginosis. Las infecciones vaginales también son frecuentes en las deficiencias de esta vitamina, y con más frecuencia durante el embarazo por los cambios en la mucosa vaginal y la disminución de las defensas ante cualquier tipo de infección.
  • Enfermedad periodontal. Debido a la deficiencia de vitamina D, disminuyen los depósitos de fosforo en los dientes y aumenta el riesgo de contraer infecciones y lesiones en el esmalte de los dientes.

Además de los efectos en la madre, el déficit de vitamina D en el embarazo también causa serios daños en la salud del bebé.

Efectos en el bebé

  • Raquitismo congénito. Se produce por la carencia de minerales en el hueso que hacen que sea más cartilaginoso y no se solidifique, por ende, los huesos son más blandos y frágiles.
  • Fracturas en el recién nacido. La fragilidad en los huesos también aumenta el riesgo de fracturas en el recién nacido, principalmente durante el parto, donde el cuerpo del bebé se somete a una compresión.

Otros efectos adversos que presentan los bebés son:

  • Bajo peso al nacer.
  • Retardo en el crecimiento.
  • Mayor riesgo de infecciones respiratorias

¿Quiénes tienen mayor riesgo de padecer deficiencia de vitamina D?

  • Las mujeres con piel oscura. Mientras más oscura es la piel, mayor es la cantidad de melanina. Esta sustancia tiene un efecto protector contra los rayos del sol y reduce la síntesis de vitamina D
  • Personas con insuficiencia hepática o renal. Como bien mencionamos, la vitamina D para poder ser utilizada necesita pasar por el hígado y luego por el riñón, con tal de convertirse en su forma activa. Si padeces de enfermedades en estos órganos este proceso de conversión puede estar afectado y aunque tengas una cantidad adecuada de vitamina D, al no estar en su forma activa tu cuerpo no podrá utilizarla adecuadamente.
  • Mujeres con obesidad. La grasa corporal retiene la vitamina d, e impide su transporte.

¿Cuáles son las principales fuentes de vitamina D?

La vitamina D forma parte del grupo de vitaminas liposolubles (que se disuelven en grasas). También se conoce como calciol y tienen dos formas: colecalciferol (vitamina D3) y ergocalciferol (vitamina D2), pero su forma activa es el 1,25-dihidroxicolecalciferol.

Las dos formas de vitamina D (colecalciferol y ergocalciferol) se obtienen de fuentes distintas; el Colecalciferol (vitamina D3) por ejemplo, se obtiene del tejido de los animales, contrario al ergocalciferol (vitamina D2) que se obtiene de las plantas.

Sin embargo, la mayoría de la vitamina D que necesitamos, la obtenemos a través de la exposición de la piel al sol. El aporte adquirido a partir de los alimentos es escaso en comparación con la del sol, por lo que no es una vitamina que se requiera de gran fijación para obtener a través de los alimentos (Reyes Domínguez A, et al. 2017).  

Exposición de la piel al sol

La exposición solar permite que, a través de la piel, debido a la influencia de los rayos ultravioleta (UV) se sintetice la vitamina D. A continuación, se transporta al hígado y al riñón para cumplir con sus procesos hasta transformarse en su forma activa, y así poder ser aprovechada y utilizada por el cuerpo.

Alimentos con Vitamina D

Como bien hemos mencionado previamente, puede obtenerse tanto de animales (vitamina D3) así como de plantas (vitamina D2):

Vitamina D de Origen animal por cada 100 gramos:

  • Aceite de hígado de bacalao – 252 mcg
  • Aceite de salmón – 100 mcg
  • Sardinas en lata en aceite vegetal – 40 mcg
  • Arenque fresco – 23,5 mcg
  • Salmón ahumado – 20 mcg
  • Ostras crudas – 8 mcg
  • Salmón – 5 mcg
  • Leche fortificada – 2,45 mcg
  • Hígado de gallina – 2 mcg
  • Mantequilla – 1,53 mcg
  • Huevo cocido – 1,3 mcg
  • Hígado de res – 1,1 mcg
  • Queso cheddar – 0,32 mcg
  • Carnes (pollo, pavo, puerco) y vísceras en general – 0,3 mcg
  • Carne de res – 0,18 mcg
  • Yogur – 0,04 mcg

Vitamina D de Origen vegetal por cada 100 gramos:

  • Aguacate – 4.5 mcg
  • Setas – 3.1 mcg
  • Champiñones – 3.1 mcg
  • Margarina enriquecida – 5 mcg

¿Cuál es la dosis de vitamina D recomendada en el embarazo?

Las dosis recomendadas de Vitamina D en el embarazo varían dependiendo de los profesionales a los que se consulte.  El Food and Nutrition Board del Institute of Medicine 2011 (libro de Williams Obstetricia, 2015) recomienda que el consumo de vitamina D durante el embrazo y lactancia debe ser de 15 microgramos al día (600 unidades internacionales al día), estos valores son los que recomienda la American College of Obstetrics and Gynecologists (ACOG) (Hollis BW, Wagner CL). La Endocrine Society en cambio recomienda valores más altos basados en los datos obtenidos de prácticas clínicas. Te resumimos los valores en la siguiente tabla:

 EMBARAZADA 14-50 añosLACTANTE 14-50 añosLímite superior permitido
Recomendaciones del Institute of Medicine (IOM)10-15 microgramos/día10-15 microgramos/día100 microgramos/día
Recomendaciones de la Endocrine Society37.5-40microgramos/día37.5-40 microgramos/día100 microgramos/día

¿Qué produce el exceso de vitamina D en el embarazo?

Al igual que el resto de vitaminas que se disuelven en grasas y aceites (vitaminas liposolubles), la vitamina D puede almacenarse en el organismo y el exceso llega a ser tóxico. Este exceso produce un aumento en la absorción de calcio y desencadenar varias enfermedades.

No hay estudios que revelen la dosis tóxica en mujeres embarazadas, una revisión bibliográfica de 2018 realizado por Isabel Navarri-Ramos, et al. En Barcelona, indica que según la Food Nutrition Board, dosis mayores a 200ng/mL de vitamina D en sangre (esto es cuatro veces el nivel óptimo recomendado) son potencialmente tóxicas y pueden desencadenar la presencia de complicaciones.

Para referencia, las dosis altas de consumo, entre 2.5 miligramos 100 000 UI en cualquier persona adulta puede desencadenar:

  • Pérdida de apetito
  • Nauseas
  • Sed
  • Somnolencia
  • Induce la formación de depósitos de calcio en varios órganos. Arterias y riñones, favoreciendo la formación de cálculos.
  • Insuficiencia cardíaca, secundario al depósito de calcio en las válvulas que forma cicatrices en el corazón.

La toxicidad por lo general se produce por la administración de suplementos de vitamina D durante el embarazo, por eso antes de empezar a tomar suplementos con vitamina D debes consultar con un médico para asegurarte de si tu cuerpo necesita esa dosis extra.

¿Se recomienda el suplemento de vitamina D durante el embarazo?

En condiciones de salud normales no se recomienda el consumo de suplementos de vitamina D durante el embarazo. Los requerimientos necesarios puedes obtenerlos sobre todo de una exposición adecuada al sol y mediante una alimentación balanceada.

A menos de que padezcas de una condición que te predisponga a presentar una deficiencia, es mejor no consumir estos suplementos para evitar complicaciones en tu embarazo, en caso de presentar algunos de los síntomas que te hagan pensar que presentas una deficiencia, es mejor que consultes con tu médico para que te oriente mejor, ya que podría no ser la única razón y necesites algún tratamiento.

La Organización Mundial de la Salud –OMS- señala que “el consumo de suplementos de vitamina D no mejora los resultados maternos y perinatales”, a pesar de que en algunos ensayos clínicos se ha logrado observar que puede reducir el riesgo de preeclampsia (hipertensión en el embarazo), también aumentó el riesgo de presentar un parto prematuro.

Pese a estas recomendaciones, en diversos estudios realizados no solo en embarazadas, sino que también en la población en general de España, Varsavsky Mariela, et al señalan que hasta el 40% de la población española tiene concentraciones en sangre de vitamina D por debajo de 20ng/ml (las concentraciones séricas óptimas recomendadas son entre 30 y 50 ng/ml). Una teoría sugiere que es secundario a una inadecuada exposición al sol, especialmente en verano donde se utiliza alta protección o se evita salir, y porque la mayor parte de España está por encima del paralelo 35oN, que da como resultado una reducción en la síntesis de vitamina D en la temporada de invierno y primavera.

Ante todo esto, podemos encontrar contradictorias las recomendaciones de no consumir suplementos de vitamina D. La mejor solución en estos casos es que acudas al médico-ginecólogo y que el valore según tu condición si requieres de suplementos o si requieres de estudios para observar los niveles de vitamina D en tu sangre (lo cual sería una buena alternativa) y calcular según tus resultados, las cantidades o dosis de complementos que necesitas para llevar adecuadamente el curso de tu embarazo.

Vitamina D y lactancia

Ya vimos que las necesidades (dosis) de vitamina D durante la lactancia son iguales a las requeridas en el embarazo. Por lo general, estas dosis se obtienen principalmente de la exposición al sol y secundariamente de los alimentos. Además del aporte por medio de la leche materna, tu bebé también necesita de la exposición al sol para sintetizar su propia vitamina D, de lo contrario podrá tener deficiencias de esta vitamina.

La leche materna contiene entre sus compuestos vitamina D. Si por alguna razón llegaras a necesitar suplementos de vitamina D durante la lactancia (ya sea porque presentes una condición que produzca el déficit de la vitamina o no puedas exponerte al sol), estos son seguros tomarlos siempre y cuando lo hagas con la dosis indicada por tu médico.

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